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miércoles, 30 de diciembre de 2009

Capítulo 3

Se abrieron mis ojos, después de un inusual sueño. Bajé en pijama y noté que mamá no había despertado aún. Quizá se quedo conversando por teléfono ayer hasta tarde con papá que está en un viaje de negocios. Tenía un poco de hambre, bajé las escaleras cantando con un volumen bajo para no despertar a mamá. Abrí la refrigeradora y estaba casi vacía por fortuna mía quedaba solo un jugo de caja pequeña, lo cogí y me comí un pan solo. Ya sé que haría hoy, iría a hacer las compras para la casa, regresaría y después me iría al aeropuerto a sorprender a Jass antes de que se vaya. Me quedé un rato más en la cocina, y en el momento en que me estaba yendo a mi cuarto, mamá bajó y la saludé, aproveché para decirle mis planes de ese día. Al comienzo le gustó la idea de que vaya a hacer las compras ya que ella quería relajarse un poco, pero cuando llegué a la parte del aeropuerto, detestó mi idea y me dijo que no estaba de acuerdo en que vaya, pero ir o no dependía de mi no de ella. Me dijera lo que me dijera necesitaba ir, porque después no lo vería hasta quien sabe cuando. Entonces comencé con el programa del día de hoy. Subí y me puse un short jean y un polo de manga corta, luego busqué un papel, bajé y revisé todos los alimentos que había y anoté todos los que debía comprar.
Después de ir al supermercado, volví a almorzar ravioles congelados que había traído al comprar. Los calenté en el microondas y los comí disfrutándolos.
Posteriormente, me bañé y me arreglé para ir al aeropuerto, supuse que mamá no iba a querer llevarme en su carro, por lo que saque el dinero suficiente de mis ahorros para irme en taxi, afortunadamente el aeropuerto no era tan lejos, sino me gastaría un ojo de la cara.
Llegué allá en 20 minutos, y entrando me encontré con David, al verme puso una sonrisa única y me saludó.
- Claire! Holaaa – me dijo mientras me daba un abrazo de oso.
- Hola chiflado – le dije sacándole la lengua – Que tal? la otra vez.. te vi bien con Kate ehh.
- Jajajaja, me había olvidado, lo fastidiosa que eras – me dijo fingiendo molestia.
- AUUCH eso dolió – respondí sarcásticamente.
- Jajaja, no no pasa nada con Kate, es sólo una amiga que me presento Jass, además te contaría si pasara algo.
- Eso espero! Hace tiempo que no hablamos de chiflado a mejor amiga – le dije burlándome de él.
- Chiflado? Fastidiosa.
- Ya ya, no te resientas, pero admite que eres un chiflado.. por cierto donde esta Jason?
- Está revisando el equipaje – me dijo medio desanimado por mi cambio de tema de conversación.
- Me llevas? Es que no vengo muy seguido, y si voy sola me perdería.. pero si tú quieres eso.. – le dije con cara de perrito abandonado.
- Está bien vamos Srita. Fastidiosa – esa expresión nunca fallaba. – no puedo creer que esa carita me siga dando pena.
-Oye! Siempre ha funcionado! – dije soltando una carcajada.
-Es por allá. – me dijo señalando a Jason.
Me acerqué a él trotando. Y corrí a abrazarlo. Jason se volteó y me di con la sorpresa de que estaba hablando por su celular.Me puse igual que un tomate.
-…Ok, hasta luego Kate. – dijo Jason terminando su conversación.
-Claire viniste! – me gritó súper emocionado.
-Te dije que puedo hacer cualquier cosa por ti.
-Si, gracias.
De repente sonó un “Tulun” “Pasajeros del avión LAN diríjanse a la pista de despegue”
-Te tienes que ir ¿ya?
-Si.
-Te voy a extrañar demasiado. – le dije mientras una lágrima se deslizaba por mi mejilla.
-Yo igual. – me agarró la mejilla y me besó. Ahora sí por última vez.
-Te quiero – Esas fueron las últimas palabras que dijo antes de irse.
-Yo también – susurré, aunque ya sabía que no me había escuchado.
Empecé a sollozar nuevamente.
-Vamos Claire, no llores – dijo David tratando de tranquilizarme.
-NO PUEDO DEJAR QUE SE VAYA! – Dije empezando a correr hacia donde se fue Jason.
Sentía los pasos de David siguiéndome. Y sentí que me agarró el brazo jalándome, impidiéndome que me vaya.
-Claire, tranquilízate.
-JASON!
-Claire…lamento decirlo ahora pero, él no va a volver.
Empecé a llorar a mares y me tiré hacía David. Abrazándolo con fuerzas.
-Lo sé, pero no me lo recuerdes – dije con una voz ronca, de tanto llorar.
-Se te va a pasar. – dijo David.
-No creo. – dije sollozando.
Sentía como si estuviera a punto de morir. “Como pude dejar que Jason se vaya?” pensaba. “Ya no va a volver” Me mordí el labio con tantas fuerzas de que había una posibilidad de que me lo cortara. David me soltó lentamente mirándome con preocupación.
Cuando me soltó totalmente, empecé a tambalearme velozmente y me caí al piso. Golpeándome la cabeza fuertemente con el suelo. Sonó un ruido muy pero muy fuerte. Y me quedé inconsciente.

martes, 29 de diciembre de 2009

Capítulo 2

Al día siguiente amanecí con una languidez insoportable, pero no tenía ganas de bajar, pues mamá comenzaría con el interrogatorio. Entonces recordé la pesadilla de aquella noche, me estremecí de tan sólo imaginármela. Decidí bajar aun así porque una deshidratación no me ayudaría mucho en este estado de depresión. Bajé sin preocuparme si resbalaría o no, estaba medio grogui por la pesadilla de ayer que no me dejo dormir bien. Llegué a la cocina y mamá volteó a mirarme, pero antes de comenzara con todas las preguntas la mire con un expresión de que me deje en paz. Me comí una tostada con mantequilla y mermelada, y me tomé lo que quedaba de jugo de durazno en la caja.
No sé qué haría el día de hoy, tenía que superar todo esto, así que decidí tener una tarde con Sarah. Después de tomar desayuno, subí a mi cuarto y llame a Sarah, pero sus papas me dijeron que había salido, entonces me puse a ordenar mi cuarto, porque si pensaba más en todo ese drama sería peor. Encontré quien sabe cuántas cosas debajo de mi cama. Esmaltes secos, peines, zapatos, medias, y... una carta de Jason. Puaj, no debería de leerla, es de hace 2 meses la primera semana que estuvimos juntos.
Empecé a leerla, y las lágrimas brotaron sin más por lo que decidí guardarla en un lugar que sea difícil de encontrar para olvidarme que existía. Y que haría con Rosie, ¿debería de devolvérsela? No eso sería algo descortés, pero como podría vivir sin pensar en el teniendo a Rosie cerca de mi?. Entonces decidí ir a dejársela en su casa, para que él no se olvide de mí, porque yo nunca podré olvidarlo.
Entonces me puse el primer short y blusa que encontré, pues ya empezábamos a entrar en la época de calor. Bajé las escaleras y salte desde la tercera por lo apurada que estaba por suerte no me caí, pero me tambalee un poco. De repente sentí una mano que me jalaba por el brazo, oh no, era mi mama.
- Señorita a donde cree que va usted?
- Ma, le voy a dar el peluche a Jason, antes de que se vaya.
- No señorita, usted no sale de acá. Está castigada.
- Pero mama no me hagas esto – le conteste con un tono de voz medio molesto.
- No hija, que no te das cuenta que si vas a buscarlo meas daño te vas a hacer?
- Mama, tu no me entiendes, necesito verlo! Haz un esfuerzo y piensa como yo. El se va mañana mama, por favor déjame salir.
- No señorita usted no va a ningún lado y no discutiremos meas de esto.
- Argghh mama eres una pesada! – Le grite y subí furiosa a mi cuarto. No pensé en lo que le acababa de decir, simplemente me broto… Pero es que estaba TAN molesta. Y mama se paso esta vez.. Bueno ya lo arreglare meas tarde ahora tengo que pensar en cómo “escapar” de mi casa.
A ver podría ser por la ventana, EXACTO por la ventana. Entonces aproveche que mama no me había seguido, puse música en volumen alto. Abrí la ventana sigilosamente, aunque no creía que con el volumen del Cd mi papa escuchara el sonido ruidoso que siempre hace mi ventana. Agarré a Rosie y subí una pierna a la ventana e hice lo mismo con la otra pierna. Y me tiré.
-Auuu! – susurré.
“Wow, cuanto puedo hacer por Jason” pensé. Me paré y me di cuenta que me había hecho un corte en la pierna. Con una rama tirada por ahí. Salió una gota de sangre y por desgracia le cayó a Rosie. Agarré y traté de limpiar la mancha que había hecho la gota de sangre. Pero no se borraba. "Ahora tendré que explicarle todo a Jason” pensé. Me paré tambaleándome. Estaba por caerme pero me agarré de la pared. Empecé a caminar hacia la casa de Jason. Estaba al frente de la puerta principal de la casa y toqué el timbre.
Me abrió David.
-Hola Claire. – me saludó David con una gran sonrisa en su cara.
-Esta Jason?
-Si… - dijo un poco confundido.
Entonces, le aviso a Jason que “alguien” lo estaba esperando, me pareció raro que no haya dicho mi nombre pero ignore ese detalle. Al salir Jason se quedo perplejo.
- David, puedes dejarnos solos un momento.
- Claro primo, como quieras.
David entró en la casa.
-Hola Claire
-Aquí esta Rosie – le dije mientras le daba a la osita.
-Porqué me la das?
-No creo que pueda vivir teniendo a Rosie.
-Quédatelo para que me recuerdes. – me ofreció.
-Eso es lo que menos quiero hacer! Cada vez que pienso en ti empiezo a llorar a mares! – le dije ya empezando a llorar. - Ves? Ya estoy llorando! Jass, no sabes cuánto te voy a extrañar! – me acerqué a él y lo abracé pensando que quizás ese sería el último abrazo que podría darle.
- Vamos Claire, ya para de llorar, sabes que yo también te extrañare – me dijo sinceramente.
- Si Jass, lo sé, pero eso no cambia nada no? – le respondí ya un poco más calmada.
-Lamentablemente no ….. – me respondió.
-No me podré olvidar de ti… - dije comenzando de nuevo a sollozar.
-Claire, yo no quiero irme, tú lo sabes. Pero por favor no sufras.
-Trataré de no hacerlo
-Siempre te recordaré , te lo prometo – dijo mientras pasaba su mano contra mi mejilla, secando mi lágrima.
-No quiero que te vayas.
-Te juro que yo tampoco quiero irme, pero debo…
-Te voy a extrañar – Jason asintió con la cabeza.
Y entonces, se escuchó una voz a lo lejos diciendo
-Hijo ,ya terminaste de empacar lo de tu cuarto?- y Jason me miro.. y respondió.
-Mamá ya voy…
-Tengo que…. – lo interrumpí y le dije:
-Anda… - dije mirando al piso
Jason me agarró de mi mentón y me dijo mirándome fijamente :
-Te quiero. - se acerco a mí y me beso. Ese beso fue extremadamente extraño. Lo único que pasaba por mi mente fue que sería nuestro último beso.
-Me tengo que ir - dije mientras separaba los labios de Jason de los míos - mañana a que ora te irás? estaba pensando en ir al aeropuerto... puedo?
-No, sufrirás demasiado-"Voy a ir, aunque tú no lo quieras" pensé.
- Jason puedo hacer cualquier cosa por ti , sólo acéptalo. Bueno quédate con Rosie, creo que me tengo que ir.. me escape de mi casa sabes?
-Como que te escapaste? Solo para venir a verme, wow .. eres muy especial Claire.
- Gracias Jass, tu lo eres para mi, nos vemos mañana, Chau – le di un pequeño besito y me fui medio sonrojada.
Fui a mi casa trotando. “Voy a estar en problemas” pensaba. Cuando vi la ventana de mi casa pensé “Es tan alto?”, “Como subo?”. Miré a mi alrededor y vi un árbol “Un árbol……eso me sirve”. Agarré el árbol y empecé a subir por él. Cuando llegué a mi habitación, oí un “Toc,toc,toc”.
Me saqué las zapatillas rápidamente y me puse encima de mi cama. Escondiendo mis sucias manos. Y bajé el volumen del CD.
-Ma, ¡Puedes pasar!
-Hija, tengo que hablar seriamente contigo.
- Mami te quiero muchísimo, se que todo lo haces para que nadie me haga daño, pero a veces tienes que confiar en mi, además de los errores se aprende no?
- Tienes razón hija, pero si estabas castigada no podías contradecir mi autoridad.
- Si perdón mami te juro que no lo haré.. Pero no hay razón para que me castigues.
- Ay hija, esta bien solo esta vez te perdonare pero por lo menos me hubieras podido avisar en donde ibas a estar ehh.
- Esta bien maa, la próxima vez te avisare… algo mas?
- Ya nada mas, ahora que quieres almorzar.
- No se maa lo que tu quieras – en ese momento me di cuenta que moría de hambre. Pensar en todo lo que paso hoy con Jason me había alejado de mi rutina.
- Pediré pizza – mm pizza, exquisito. Una de mis platos favoritos, al igual que la lasaña, y los ravioles.. Se me hacía agua la boca.
- Ya mami, genial.
Me pasé toda la tarde, viendo televisión, y también me conecté a Internet para despejar mis pensamientos, revisé mi correo, todos eran de notificaciones de Facebook, de cadenas… sí que estaba aburrida, entonces aproveché de darme un baño relajante de burbujas.
En la noche me comí un pedazo de pizza fría que sobró y subí a mi cuarto. Puse música de mi cel, “Paramore” perfecto, amo esa banda, me puse a rockear así toda alocada, pensando en nada. Después de un rato me sentí cansada, vi el reloj y eran las 11:30, bueno no era tan tarde, pero estaba realmente exhausta, entonces me lavé los dientes, me puse pijama, y me hundí en un profundo sueño.
Esa noche soñé algo extraño, que Sarah iba conmigo al aeropuerto, para despedir a Jason, y en el momento en que su avión despegaba, David me decía que yo le gustaba. En realidad fue rarísimo imaginarme eso, es decir, yo y mi mejor amigo JUNTOS, jajaja, era absurdo.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Capitulo 1

Mi nombre es Claire Danell, hoy es una mañana como cualquiera, en un día como cualquiera, en una vida de una chica como cualquiera, querida por sus padres, que tenía un novio QUE LA ADORABA ... wow como quería a Jason era muy especial no se qué haría sin él, si tengo amigos, pero ninguno es TAN especial como él. Jason, es el tipo de novio con el que todas las chicas mueren por estar, es lindo, cariñoso, tierno, amable. Pero a veces se puede volver irritante, y muy pero muy celoso. Estaba echada en mi cama me levanté y la luz del amanecer me cegó, era un día muy caluroso, esa era una razón para ponerme el short que me compré ayer, que fui de compras con mamá. Mamá, es de aquellas personas que te apoyan en todo lo correcto, siempre me da consejos y al mismo tiempo me cuida. Me paré de la cama, haciendo un movimiento brusco lo que provocó que mis piernas se tambalearan, caí de nuevo sobre la cama y mis ojos se cerraron instantáneamente. Wow, sí que estaba cansada debe ser porque ayer me dormí a eso de las 12, normalmente no me duermo a esa hora, pero era una ocasión especial EL CUMPLEAÑOS DE MI MEJOR AMIGA: Sarah. Di un buen trago de aire. Me paré nuevamente pero esta vez, con más calma para no caerme a la cama de nuevo. Caminé lentamente y con cuidado hacia la puerta de mi cuarto, giré la manija y jale la puerta hacia adentro para abrirla, bajé las escaleras agarrándome de la baranda, para no tropezarme y caerme de cara contra el piso. Pensar en eso me estremeció, -No te caigas, no te caigas - me susurraba a mí misma. Uff, llegue sana y salva hasta el primer piso, se podría decir que era un logro para una persona como yo. Mayormente resbalaba en el segundo escalón contando desde arriba y caía hasta abajo, para suerte mía sólo eran 5 porque si fueran más, me volvería reconocida en el hospital, ya que lo visitaría casi a diario.
Vi a mi mamá en la cocina, seguramente preparando el desayuno.
- Hola maa, qué hay de desayuno?
- Tostadas, y un poco de jugo en caja – me respondió mientras untaba la mantequilla.
- Llamaré a Jason – dije alegremente.
-Ahh cierto, te llamó más temprano pero no quise despertarte, dijo que lo llames en cuanto te levantes que tenía que hablar de algo contigo urgente.
Como acto reflejo, mi rostro alegre se torno preocupado.
-Pero primero a desayunar, que es la comida más importante hija- agregó.
- Si mamá lo sé, lo dices, digamos.. SIEMPRE?- añadí en tono de broma.



Comí lo más rápido que pude, mamá me advirtió que comiera más despacio, pero estaba muy apurada por saber lo que me tenía que decir Jason. Subí las escaleras a toda velocidad, pero siempre tratando de no resbalar. Entré a mi cuarto, cogí el teléfono que estaba en el velador y marqué el número de su casa. Qué raro, la operadora decía que no existía, “debe ser que lo marqué mal” pensé. Lo remarqué y salía lo mismo. Esto me estresó bastante ya que me moría de ganas por hablar con él, y como dijo que tenía que decirme algo MUY urgente me desesperé muchísimo más. Se me ocurrió la idea de llamar a su celular “987677546”, eso me sorprendió, por lo visto mi memoria funciona mejor cuando estoy apurada. Timbraba y timbraba, y nada, no se escuchaba nada a mi alrededor y lo peor : no escuchaba la voz de Jason, que irritante era eso. Entonces se me ocurrió llamar a su primo David, quizá estaba con él. Su número sí que no lo recordaba, busque en la agenda de mi cel, 985562345, bueno ya me lo aprenderé después.
Contestó en la segunda timbrada.
- Aló, Claire?
- David, estás con Jason, me llamó más temprano, diciéndome que tenía que decirme algo MUUY urgente, pero llamo a su casa y nada...
- Sí aquí estoy con él justo llegando a mi casa.
- PASAMELO PORFAVOOR, necesito hablar con él, además…
- Ya, basta, te lo paso….
- Aló?
- JAASOON? – grité mientras una gran sonrisa nacia en mi rostro.
- Claire! te llamé más temprano, pero estabas durmiendo tengo que hablar contigo.
- Sí claro, dónde nos encontramos?
- Emm… nos encontramos en 5 minutos en el Café de por tu casa – y colgó instantáneamente, “Ya, chau nos vemos” pensé un poco resentida, pero no tenía tiempo para eso, me puse unas zapatillas rápidamente y salí apresurada.
- Hija a dónde vas? – me dijo mamá un poco confusa.
- Voy a ver a Jason en el Café, ya vuelvo , te quiero mamiii! – no llegué a escuchar su respuesta pero seguí corriendo hacia el Café. Me moría de ganas de ver a Jason.
Llegué y ahí estaba, con aquella polera que él sabía que me encantaba, a su lado estaba David con una chica que no conocía. Ella era de altura mediana, delgada con cabello castaño y ojos oscuros. Saludé a David y a la chica que según él se llamaba Kate, después de esto al saludar a Jason, me puso el cachete y me pareció extraño, pero lo saludé como a los otros dos.
- Hola Claire, hoy tenemos pensado una cita doble al cine y después a comer helados – me dijo Jason.
- Bueno, y lo que me tenías que decir?
- No pensemos en eso después te digo, hay que aprovechar nuestro último tiempo.. – se aclaró la garganta – nuestro tiempo juntos, si?
- Bueno, y qué película veremos? – Estaba emocionada, siempre me encantaba pasar el día con Jason – Me han recomendado un montón.

Así se pasó el día, Jason fue más tierno conmigo hoy a como era en otros días. Me compró un peluche de oso rosado, que decidimos llamar Rosie, y nos separamos de David y Kate en la vuelta a mi casa. Regresando nos sentamos en una de las bancas del parque que estaba a una cuadra de mi casa.
- Bueno Claire, lo que te tengo que decir es que… - dijo en tono serio.
-Que?
-Me voy….
- Te vas? – le respondí medio en broma, pero él seguía muy serio - A dónde te vas?
- Me voy … a otro país – entonces, me quedé pasmada – Recuerdas que mi papá estaba sin trabajo? – asentí inconscientemente – Bueno, mi tío le consiguió un empleo estable en Argentina – no lo podía creer, me iba a abandonar? – Claire, por favor respira profundo, estas muy pálida como si hubieras visto algún fantasma.
- Me vas a abandonar – a la mitad de esa frase se me quebró la voz, y una lágrima bajó por mi mejilla traicionándome – no te puedes ir, no me puedes dejar. Me sequé la gran lágrima que había en mi mejilla.
- No es así, sabes que te quiero pero mis papás ya lo habían decidido antes de decirme aquella noticia - en ese momento todo mi interior se derrumbó, aquello con lo que me sostuve a muchos problemas se debilitó, y empecé a sollozar – Claire no estés así , sabes que también es muy difícil para mí – esa frase me chocó más, y a él se le resbaló una lágrima, la cual se limpió instantáneamente, haciéndose el fuerte como siempre- Lo siento, pero no podemos estar juntos a distancia, tú conocerás a otros y yo a otras. Pero quiero que sepas que siempre vas a ser un parte muy importante en mí, nunca olvidaré los momentos que pasamos juntos.
- Pero aquí no termina nada, aún queda tiempo hasta que te vayas verdad?
- Me voy en 2 días, los pasaré empacando.
- Pero tú me podrías llamar y yo a ti, nos podríamos visitar..
- Sabes que eso no funcionará, y no sé por cuánto tiempo me quede allá, pero hasta que yo vuelva, esto no puede seguir, perdóname.
-Por favor no me dejes, Jason por qué haces esto? Tú te podrías quedar con David acá, y que tus padres te visiten, no hay otra opción?
- Perdóname, no se puede hacer nada más, ven vamos te acompaño a tu casa
Se paró y me ayudó a sostenerme de pie, fuimos caminando en silencio lo que quedaba de distancia hasta mi casa, que pareció ser más largo que de costumbre. Al llegar a la puerta de mi casa, nos dimos el último beso. Entonces tocó el timbre y después de un momento salió mi mamá con una expresión preocupada.
- Hija, al fin llegaste, donde te metiste se puede saber? – regaños de las típicas mamás, no les importa la situación sólo quieren marcar autoridad.
- Mamá ahora no es un buen momento para tus regaños – me volví lentamente – Chau Jason… - sentí que me iba a desplomar así que corrí hacia mi cuarto y me encerré. Ahí me tiré en mi cama y empecé a llorar a mares. Me sentía muy mal, qué iba a hacer sin Jason, “tendré que sobrepasar este obstáculo” pensé, pero por ahora sólo quería llorar y desfogarme con mi almohada, “No me podré olvidar de Jason” -pensaba- “Que haré sin él?” “Mi vida va a empeorar” – de tanto pensar en tantas posibilidades, me quedé dormida.
Me desperté cuando mamá empezó a tocar la puerta y me sentía con los ojos hinchados. No quería explicarle todo a mamá, ella siempre cree que entiende pero no lo hace, porque aunque ella también haya pasado por lo mismo al igual que todas las mamás, las épocas eran diferentes, quizá antes la adolescencia no era tan terrible ni tan difícil.
- Hija abre la puerta, vamos no te pongas así y habla conmigo.
- Vete mamá, déjame estar sola puedes?- le dije en un tono serio.
- Pero yo te ayudo hija, te puedo aconsejar.
- No mamá ahora no, quiero pensar en todo lo que me pasó hoy – después de ese diálogo no escuche más la voz de mamá y casi después me volví a dormir.