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viernes, 2 de abril de 2010

Capítulo 9 [Parte 1]

Holaa a todooos! Les tengo una bueena noticia, ya hace UFF de tiempo que no publicabamos cap. por el cole y todo eso además lo hemos hecho BASTANTE largo, por lo que Soff y yo decidimos subirlo en 2 partes :)
Hoy subiremos la primerita :D
Esperaamos les gustee y no se olviiden de comentaar y decirle a todos los qe conocen primos cuñado hijos sobrino yernos hermanos TODOS que nos sigan.
Me disculpo también en nombre de soff por demorarnos taanto, pero más vale tarde que nunca.
Que pasen bien la Semana Santa, y que dios los bendiga.
Un beso, Brends ♥ .

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 Entonces… sonó su celular, era su mamá. Al colgar me dijo que tenía que irse porque esa noche sus padres iban a salir y tenía que “cuidar” a su hermanita menor. Se despidió de mí en el sillón con un beso en la mejilla, y me dijo que me llamaría mañana.
Me quedé echada en el sofá pensando en lo cerca que estuvimos, me sonrojé de tan sólo pensarlo. Empecé a hacer zapping hasta que el cansancio me venció. Me despertó mi papá y me dijo que me fuera a dormir… ¡¿MI PAPÁ?! En ese momento di un grito de emoción, ¡Había venido a visitarnos!, él siempre estaba de viaje y por su trabajo nos veíamos pocas veces. Mi mamá seguramente había ido a esperarlo al aeropuerto y luego se habían ido a comer, para finalmente llegar a la casa dandóme esa enorme sorpresa.
- ¡PAAAAPIIIIIII!
- Hija, si que has crecido, te estás  poniendo tan bella como tu madre.
- Gracias pa – le dije sonriéndole.
- Bueno, ya anda a dormir.
- Esta bien paa – me paré del sofá y me caí, pues me dolía el tobillo y había olvidado mi pequeño accidente de ese día. Mis padres me ayudaron y me preguntaron que tenía. Les conté todo lo de esa tarde y mi mamá se quedó medio pensativa.
- ¿Qué piensas ma?
- Nada hija, sólo que mañana te llevaré al hospital para que te venden o algo.
- Pero mamá…
- Sin peros hija, lo más importante es tu salud.
 Mi papá me cargó mientras mamá nos seguía y me dejó en la puerta del baño. Mi mamá me pasó el pijama que estaba en mi cama, y me dejó para que me cambie y me lave los dientes. Al salir me ayudó a llegar a mi cama. En el momento en que me eché me quedé profundamente dormida.

A la mañana siguiente me desperté con un dolor de cabeza… bajé con cuidado por mi torcedura y tomé un vaso de leche chocolotada con un pan mixto, acompañada por mis padres. Les comenté de mi dolor de cabeza, y fue en ese momento cuando mi mamá se preocupó de verdad. Interrumpió el desayuno y me dijo que me llevaría al hospital en ese momento. No entendía muy bien por qué, pero creí que contradecirle sería peor. Llegamos en 30 minutos, y mi mamá pidió ver al doctor que me había atendido la anterior vez y que me hicieran análisis. Estuve en el hospital casi toda la mañana, entonces mi celular sonó, era… ¡Nicolas!
- Aló, ¿Nicolas?
- Hola Claire – me dijo animado – te llamo para saber si nos podíamos ver hoy… o no sé cuando quieras…
- En realidad me gustaría, pero no sabría decirte exactamente, ya que en este momento estoy en el hospital... – no me dejó terminar y me interrumpió.
- ¿En el hospital? ¿Te pasó algo? ¿Estás bien?
- Tranquilo Nicolas, simplemente mi mamá exageró un poco y me trajo a hacerme análisis.
-Ah…ok….entonces ¿hoy día no nos podemos ver? – preguntó un poco desanimado.
-No se Nicolas, te llamo un poco más tarde. Para ver si ya salí de este hospital, o más bien parece una cárcel – dije desanimada.
-Ok, Claire, entonces hablamos.
-Si, chau.
-Chau.
Colgué y instantáneamente mi madre me dijo.
-Hija, iré a ver si ya están los resultados.
-Maa, no tengo NADA. – me quejé.
-Eso lo veremos – dijo con una mirada justa.
Se paró de la silla donde estaba sentada y se fue caminando hacia la sala de análisis.
“No tengo NADA” pensaba. A pesar de haber dormido normal, aun me sentía cansada, entonces me quede dormida en la sala de espera. Me desperté con una sacudida de mi mama, me dijo que ya le habían dado los resultados del análisis.
-Cual fue el resultado? - pregunté con un hilo de voz.
-Hija, aun no te has curado totalmente de la amnesia - me dijo un poco preocupada
-A no?
- No hija – me respondió con un poco de tristeza.
-Pero, no me he olvidado nada  - me quejé  -Los analisis han salido mal - dije cruzando los brazos..
-No creo que eso haya pasado, Claire - dijo mi madre
-Ja. Pues si pasó.
-A ver hija, no saquemos conclusiones tan rapido, hay que hablar con el doctor - me dijo seria.
- Bueeeeno, está bien…
Mi mama se paró y tiro de mí para que pueda pararme.
-A donde vamos? – pregunte confundida.
-A hablar con el doctor, Claire – contesto en un tono agudo.
Entonces nos dirigimos hacia la oficina del doctor. Me detuve al frente de un letrero que decía; “Dr. Fernando Arévalo”, en el momento en que termine de leer el letrero se abrió la puerta. Salió una señora, al parecer la enfermera a cargo.
-Claire Danell? – pregunto diciendo mi nombre mientras leía un papel.
- Amm, yo – dije levantando la mano con timidez. La enfermera me miro con rareza y añadió:
-Tu eres la señorita Claire Danell?
- Si – dije mordiéndome el labio inferior – Ma ven! – agregue volteando la mirada hasta poder ver a mi mama, quien se había sentado en la salita de espera que estaba al costado del consultorio.
-Ya voy Claire – contesto ella parándose del asiento. Fui entrando a la oficina del doctor  y me senté en la silla más cercana a mí.
-Srta. Danell? – me pregunto el doctor.
Ajá – contesté – digo, sí soy yo – finalmente corregí. Me volteé a ver como mi madre entraba a la oficina.
-Buenas tardes Dr. Arévalo – saludó mi mamá.
-Igualmente Sra. Danell – dijo el doctor asintiendo con la cabeza.
-Doctor, a mi hija hace unos meses, después de un accidente, le diagnosticaron amnesia. Luego empezó a acordarse de todo lo que había olvidado y pensamos que el problema había concluido. Hoy en la mañana le empezó a doler la cabeza, entonces yo… - dudó – me preocupé… - Puse los ojos en blanco.
-… la traje aquí para que se hiciera unos análisis- continuó – y …
-Y según los análisis, mi amnesia aún no se había curado del todo – terminé yo.
-Entiendo – dijo el doctor.
-Pero en realidad yo si  me acuerdo de todo – dije articulando bien las palabras.
-Qué tal si te hacemos un par de preguntas?
-Emm… claro – respondí.
-Empecemos con una simple… ¿cuándo es tu cumpleaños? – me preguntó.
-Oh esa es fácil, mi cumpleaños es… es… emm… - parpadeé un par de veces – emm… si lo sé… es…
-Esta peor de lo que creía – dijo el doctor bajando la mirada y poniendo su mano sobre su frente, mientras anotaba algo en unos papeles.  Cuando alzó la mirada, tenía una expresión de preocupación.
-Intentemos con otra pregunta… ¿en qué trabaja tu papá? – preguntó.
-Emm… es… ¿dentista? – pregunté dirigiéndome a mi mamá. Ella negó con la cabeza – ammm…
- ¡HIJA ES ABOGADO!- gritó mi madre, pero después de decir eso ella misma se tapó la boca.
El doctor le dirigió una mirada de culpabilidad.
- Lo siento – se disculpó mi mamá mientras sus dedos se entrelazaban y se acomodaba en su asiento.
- Sigamos con las preguntas – dijo el doctor mientras se acomodaba los lentes, miraba los papeles y asentía para sí mismo.
-Tienes hermanos? – preguntó el doctor.
- Am, no.. digo sí… creo.

Me volteé para ver a mi mamá. Ella tenía una mirada de preocupación, pude oír como de mi garganta salía un quejido.
- Puedo contestar yo la pregunta doctor? – preguntó mi madre. Él asintió con la cabeza – Eres hija única Claire – dijo finalmente.
- Ah si? – pregunté – Emm… hay mas preguntas? Estoy segura que por lo menos una la responderé bien.
- Ahora, señora Danell, le importaría que usted le haga las preguntas a su hija, pues yo no la conozco tan bien como usted – le ofreció.
- Oh, claro… a aver … ¿cómo se llama tu osito de peluche? - Ehh… ponky? – ese nombre se me hacía conocido – punky? Pinky? – al comienzo dije los que se me ocurrían y sentía que los reconocía, pero luego empecé a decir cualquier cosa- … osín? Este.. osito!?... ya no se me ocurren más – dije finalmente rindiéndome.
- Se llamaba Rosie – al oír eso, sin ninguna razón me estremecí.
- Bueno, casi adivina – dijo el doctor. Supuse que lo decía sarcásticamente, pero no… el seguía apuntando sus cosas en los papeles serenamente. Les dí una miradita y noté que estaban llenos, LLENOS de palabras que no logré entender.

Me hicieron algunas preguntas más y de todas, sólo respondí una correctamente. Y cuál fue?: “Cuántos años tienes?”… Pff, esa sí que era fácil.
Me detuve a ver las fotos del doctor, había varias. En una salía con su hijito recién nacido… en otra foto salía abrazado con la que parecía ser su esposa, una señora de cabello marrón oscuro hasta los hombros y ojos verdes.  Luego volteé un poco más para ver la última foto… ¡¿QUÉ?!.
Creo que ahora estoy mal de la vista ese es…

-¿Nicolas? – susurré.
- Así se llama mi hijo – dijo el doctor sin voltear aún.
- ¿Nicolas es su hijo? – pregunté señalando su foto mientras el doctor volteaba a verla.
- Si, ¿qué pasa con eso?
- YO CONOZCO A NICOLAS! – exclamé.
- Ahh, tu fuiste la chica con la que ha estado saliendo y que ayer se dobló el tobillo… - y yo al oír eso me sonrojé.
- Emm… sí – murmuré.
- Pasó algo? – me dijo  con una expresión pícara.
- Ahh, no es nada – dije un poco avergonzada.
- Bueno doctor, muchas gracias por todo – dijo mi mamá, quién no estaba enterada de la pequeña conversación que habíamos tenido.
- De nada señora Danell, es un placer ayudar – respondió el doctor.
- Bueno hasta luego.
- Sí, hasta luego – dije.
El camino de regreso fue silencioso, pero noté que cada 5 segundos mi madre volteaba a mirarme con preocupación.

- Ma, podrías dejar de mirarme así? – le reclamé.
- Es que estoy preocupada hija. – contestó ella con un tono chillón. Esto me causó un poco de gracia. Di un suspiro y contesté.
- Eso ya lo sé ma.
Al llegar a casa le contamos a papá y se preocupó un poco, pero por supuesto no más que mamá. En un momento me llamó Sarah.
- Aló? – respondí.
- Hola Claire, soy Sarah, supongo que no sigues molesta por lo de la otra vez, es que tú sabes, son cosas del momento… yo y mis ocurrencias. Bueno, ¿qué te pondrás para la fiesta de Mike hoy? – todo me lo dijo tan rápido que no me permitió responderle hasta el final.
- Qué fiesta?
- La fiesta de Mike, hoy en la noche – me dijo con un tono despreocupado.
- Fiesta? Sarah, a mí nunca me han invitado a ninguna fiesta, y MENOS a una de Mike.
- Si Claire, como no te puedes acordar?
- No me debería acordar de nada, porque NO ME HAN INVITADO A NINGUNA FIESTA, SARAH – contesté ya un poco estresada. De repente me vino un Flashback, y en éste aparecía yo hablando por el celular con Mike mientras el me invitaba a su fiesta de 17 años. Entonces reaccioné… oh, oh le había gritado a Sarah por gusto.
- CLAIRE! CONTESTA! CLAIRE! ALOO!?- gritó.
- Oh, lo siento, Sarah emmm... y no sé qué me pondré para la fiesta… - dije dudando.
- NO QUE TE HABIAS OLVIDADO DE LA FIESTA – me dijo medio estresada.
- Oh perdón, es que me distraje…
- DISTRAIDA?!...ah OK.

Entonces comprendí que ella no me insistió más porque seguramente se acordó de que yo estaba medio resentida con ella y no quería malograr las cosas.
- Bueno, Sarah y tú, ¿qué te pondrás?
- Estaba pensando en ponerme… la verdad aún no me decido. AH YA SÉ, ¿Qué tal si voy a tu casa para alistarnos juntas? – me ofreció.
-Ah claro, buena idea.
- Bueno, entonces salgo en este momento, llegaré en unos 20 minutos mas o menos, te parece bien?- me preguntó.
-Si, OK, gracias Sarah.
- Gracias?, por qué? – la verdad era que yo tampoco sabía por qué le había dicho gracias y me arrepentí, tuve que inventarme un respuesta.
- Ah… gracias por… ¡hacerme acordar de la fiesta!
- Oh... claro, - dijo poco convncida.
- Bueno, nos vemos, chau.
- Bye- se despidió con un tono musical.

Fui viendo las posibilidades de lo que podría usar, empecé a sacar las cosas de mi armario y finalmente quedó una montaña de ropa sobre mi cama. Justo en ese momento sonó el timbre y avisé que yo iba a abrir la puerta. La abrí y me encontré con Sarah llena de bolsas donde supuse estaba su ropa, zapatos, maquillaje, etc.

- Wow- murmuré con los ojos abiertos como platos.
- Sí, lo sé, pero tuve que traer todo – me contestó.
- Yo creo que no era necesario traer TODO ESO – dije señalando a todas esas bolsas que colgaban de sus brazos.
- Si era necesario, quiero verme linda para Nico…Nadie.
-Para Nicolas? – pregunté molesta… y medio celosa?.
- No, no que estás hablando, bueno vamos, tenemos sólo ¡3 HORAS! qué se puede hacer en tan poco tiempo – dijo con nerviosismo y de una forma rápida.

Subimos a mi habitación. Primero le tocó a Sarah modelar, cada vez que salía con algún conjunto yo negaba con la cabeza. Hasta que salió con un conjunto hermoso, que le quedaba perfecto. Era un vestido strapless blanco y verde en degradé, con un lazo verde al lado izquierdo y tenía capas.

En cambio, el mío, que lo encontramos con el mismo procedimiento que el de Sarah, era de un color rojo metálico strapless y con capas en la parte de abajo. Me quedaba realmente bien.



Ya casi estabamos listas para la fiesta, sólo faltaban unos pequeños detallitos.

[POV Nicolas]

Estaba viendo TV cuando sentí un temblor en mi bolsillo..

- ¿Qué rayos es..? Ah mi celular – susurré un poco molesto.
- Alo?- contesté con voz ronca.
-Hola, Nicolas, soy tu padre.
- Si, ya me di cuenta, oye pa, está dando mi programa favorito… es muy importante?
- Hijo, escúchame,  adivina a quien acabo de conocer.
-Ajá – respondí prestándole atención al programa y no a la llamada.
- A tu amiguita CLAIRE! –exclamó.
- Claire… Claire… CLAIRE… DIJISTE CLAIRE?
-Si, Nicolas, a Claire!
- Y cómo así? – pregunté acomodándome en el sillón y bajando el volumen de la TV.
- Fue a mi consultorio.
- Y por qué? – sí que estaba confundido y muy, MUY sorprendido.
- Tiene amnesia – contestó un poco más bajo de lo normal.
- ¿Amnesia? ¿ y por qué ella no me lo dijo? – susurré.
- No sé hijo, creo que eso deberías de preguntárselo tu mismo.
- Si, supongo que tienes razón.
De repente se me ocurrió una idea. Llamaría a Claire y le ofrecería llevarla a la fiesta de Mike.
- Hijo? HIJO? HIJO! NICOLAS?! ESTAS AHÍ? – mi padre interrumpió mis pensamientos..
- Emm, sí… y pa, cómo sabías que la conocía?
- Pues ella estaba viendo algunas fotos de mi escritorio, y te vio a ti y te reconoció. Ella fue la tropezó aquella vez en el restaurante no?
- Si – dije satisfecho con la respuesta que me dió – y cómo así tiene amnesia?
- De lo que yo sé, es que fue resultado de un golpe muy fuerte por alguna caída o algo así.
- Ohh… bueno pa, te cuelgo me voy a alistar para la fiesta de Mike.
-Ok Nicolas, cuidate, chau.


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