Capítulo 5

Me desperté en aquel cuarto blanco en el que había pasado todo el mes transcurrido, poco a poco fui recordando momento por momento, pero lo que más me dolió al recordarlo fue el incidente con Jason. Lo que me quedaba era sacarlo de mi vida, aproveché día a día para convencerme a mí misma que todo eso habían sido solo pesadillas.

A la semana siguiente de salir del hospital mi mamá me obligó a ir nuevamente al colegio. Poco a poco, me fui acostumbrando a la vida que llevaba antes del “pequeño accidente”. Afortunadamente ya estaba casi terminando el año para ese entonces, lo peor fue despedirme de los nuevos amigos que había hecho, y de los amigos cercanos que debí conocer por segunda vez.

Wow, un mes que se pasó rápido… en realidad no tengo derecho a decir eso, por que siento que después del accidente volví a nacer. Muchas personas me dijeron que me veía más feliz que antes, espero no haber sido una aburrida con la vida y con todos. Pero ahora me divertía muchísimo más, apreciaba todo a mi alrededor, tenía una forma diferente de ver la vida.

Habian pasado 2 semanas ya de mis mas ''divertidas'' vacaciones, para no aburrirme como otros dias decidi llamar a David a preguntarle que haria para ver si yo podia involucrarme. Cogi el telefono, para esto ya me habia memorizado el numero de David ‘‘985562345’’.

- Alo? - respondio David con voz somnolienta. En ese momento voltee a ver mi reloj y note que eran las 8:30 de la mañana. Ups lo habia despertado bastante temprano y por ser domingo, seguramente el dia anterior se habria ido de parranda.

- David, perdón acabo de fijarme la hora que es, creo que te levante no?, bueno hablamos más tarde.

- Claire, no no te preocupes, podemos hablar ahora.

- No enserio no quiero incomodarte.

- Te digo que no te preocupes tontita, dime, pasó algo malo?

- No no es nada de eso, quería saber qué ibas a hacer hoy…

- Ahh, bueno en realidad no tengo planes, pero si quieres podemos tener un picnic, no como una “cita”… como amigos – al momento en que dijo cita inconscientemente me sonrojé. Me parecio extraño ya que no deberia de sonar tan raro que 2 “mejores amigos” salgan.. o si?.

- C-Claro Davidd, bu-buena id-dea – le respondí tartamudeando.

- Entonces, te recojo a las 2 te parece bien?

- Si, nos vemos más tarde, chau chiflado.

- Chau fastidiosa.

Colgué el teléfono con una sonrisa y me sentí algo diferente. Ignoré ese “algo” puse mi cd de Paramore y empecé a cantar como la loca que me decían que era, y que estaba probando ser en ese momento. De repente mamá tocó la puerta, baje el volumen casi al mínimo y asomé mi cabeza.

- Sí ma?

- Hija, ya está servido el desayuno, y por cierto qué sucedió que estas tan feliz, por no decirte otra cosa – me dijo en broma y supe que la palabra que se le habia ocurrido era LOCA.

- Mm no sé ma… ahh por cierto, hoy saldré con David a almorzar, haremos un picnic.

- Ahh, con razón, ya me parecía extraño que estes feliz de un momento a otro – agregó con voz sospechosa.

- Mamá. Ya te dije que no pasa nada SOLO somos mejores amigos, sabes que él me apoya en todo y es muy buena persona – y es lindo, tierno, amigable… ¿Qué rayos estaba diciendo?, por favor, David no me podía gustar, me quede meditando durante un rato..

- Hija? – me dijo aclarándose la garganta como para que salga de mi meditación - te espero abajo para desayunar, ayer fui a hacer las compras así que hoy podrás desayunar lo que quieras. Aunque yo te recomiendo que no te llenes mucho ya que pasarás un buen almuerzo con David..

- YA MAMA, ya bajo – le dije severamente, mama se percato de esto, borro la sonrisa de burla de su cara y cerró la puerta.

Bajé a desayunar y durante todo ese tiempo mamá me miró con una sonrisita pícara que supuse que estaba relacionado a los planes que tenía ese día con David. Aproveché y alisté lo que llevaría ese día al picnic. Puse en una canasta un recipiente lleno de ensalada de frutas, y también guardé unos panes con mantequilla y mermelada. Subí a mi cuarto y me puse un pescador jean y un polo de tiritas color morado, que combinaban con mis balerinas. Me despedí de mi mamá y salí a encontrarme con David. Él vestia unas bermudas y un polo rojo, que hacian conjunto con sus sandalias.

- Hola David.

- Claire! Estas lista para irnos?

- Sí, vamos.

Me subí a su carro que era un Toyota plateado. A cambio mío sus padres sí que confiaban en él porque le habían dado un permiso especial para manejar desde los 16, ya que vivía ocn su hermano mayor Mike, mientras sus padres viajaban de país en país.

Me senté en el asiento de copiloto y noté que en el asiento de atrás había un cooler donde supuse que estaba la comida.

- Qué “almorzaremos” hoy? – le pregunté a David.

- Traje unos kekes marmoleados y jugo de manzana, espero que hayas traído algo tú – me dijo todo serio.

- Bueno ehmm, sí yo traje unos panes con mantequilla y mermelada… y un poco de jugo de durazno.

- Está bien, qué me queda? – dijo mirando al vacío.

-OYEE! –le reclamé y le tiré un codazo.

- Auch.. – fingió con tono de broma.

- Ya vamos – le dije medio seria.

David arrancó su carro y pusó un Cd de Paramore sabiendo que me gusta y que ambos somos sus seguidores hasta la muerte. La primera canción que sonó fue “Misery Bussiness” que es mi canción preferida de toda la vida. No pude evitar cantar como loca y David se rió de mí, instantáneamente me sonrojé.

-No te avergüences Claire – dijo mirándome fijamente a los ojos. Después de eso empezó a cantar conmigo. Llegamos después de 20 minutos a un parque muy bonito, de repente me vino un recuerdo este lugar fue en donde Jason y yo tuvimos nuestra primera cita. Estaba a punto de llorar, pero cerré los ojos con fuerza y me tranquilice, al parecer David me había visto.

- Estas bien? – me pregunto

- Em… sí – respondí abriendo los ojos y limpiándomelos antes de que una lagrima me traicione.

- Bueno, donde nos sentamos?

- Qué tal ahí? – dije señalando un lugar cerca de un árbol, justo después de decir esto me vino otro recuerdo… donde vi que Jason y yo hablábamos debajo de ese MISMO árbol. David estaba a punto de sentarse pero grité.

- No! – me aclaré la garganta – mejor hay que sentarnos mas alla.

- Está bien, como digas – agregó medio estresado – le sonreí y él me respondió guiñándome un ojo. Como respuesta de su reacción mi cuerpo se descontroló y me sonrojé muchísimo. Notó mi postura, me agarró de la mano y me guió hasta el lugar donde nos sentaríamos. Me mordí el labio, siendo tan torpe me podría pasar cualquier cosa, pero confié en que él no dejaría que me pasara NADA.

Empezamos a sacar la comida y la pusimos encima de un mantel que puso David en el pasto. Comenzamos a comernos los sándwiches que había hecho yo, la ensalada de frutas y finalmente su keke. El jugo de durazno se acabó bastante rápido, pero no llegamos a terminar el de manzana pues ya estábamos muy llenos. Pasamos casi toda la tarde hablando y bromeando.

- De veras no hay nada entre tú y Kate? – pregunté con una sonrisa picara.

- Solo sómos amigos – respondió serio.

- Estas seguro? – agregué subiendo las cejas.

- No molestes, Srta. Fastidiosa – dijo riéndose – y qué hay de… tu y yo?

- Em… qué rico estuvo keke – respondi nerviosa cambiando de tema.

- Sí – dijo suspirando – pero eso no fue lo que yo te pregunté.

- Sólo amigos no?

- Em, ya nos vamos? – me dijo desanimado.

- Sí claro.

Recogimos todo lo que quedaba de nuestro almuerzo y noté que ya estaba oscureciendo. El regreso fue silencioso, durante todo el camino él se concentró en manejar y escuchar música. Supuse que se había resentido conmigo por mi respuesta, y me puse a pensar… “ sólo somos amigos” pensé tratando de convencerme. Curiosamente una parte de mí deseaba ser algo más que amigos. “De todas formas eso no pasará” pensé.

- Qué silencio – dije suspirando.

- Sí… este ya llegamos a tu casa.

- Ok gracias por traerme – nos bajamos del carro, me acompañó hasta la puerta y antes de que se vaya le di un besito en la mejilla y susurré en su oreja – Gracias chiflado, te quiero – David asintió con la cabeza y mostró una pequeña sonrisa.

- Yo también, y no te imaginas cuánto tontita. Además nunca dejaré que nada te pase, te llamo mañana. Se subió al auto y se fue con una sonrisa pícara en su cara.

Abrí la puerta medio atontada y subí de frente hacia mi habitación. Me eché en mi cama como una hora… no tenía NADA que hacer, entonces se me ocurrió prender la laptop.

Entré a mi e-mail y me había llegado un correo… de Jason:

Hola Claire.

No sabes cuanto te extraño, no dejo de pensar en ti, lamento mucho que lo nuestro haya terminado TAN mal. Sé que todo fue mi culpa pero me gustaría arreglar las cosas contigo y quedar como Amigos, te lo ruego, respondeme lo mas pronto posible.

Te quiero ,Jason.

Ajj, por qué me hace eso, desaparece de mi vida y después decide aparecerse como si nada. No iba a dejarlo hacerme más daño decidí responderle… pero lo haría mañana porque estaba exhausta por el picnic con David.